lunes, 8 de septiembre de 2008

El PSE recurrirá al Gobierno central para evitar el uso como hotel de la antigua aduana

El palacio de Horcasitas, que acogía la antigua aduana de Balmaseda en el siglo XVII, es un edificio que despierta pasiones. Por eso no es de extrañar que la intención del equipo de gobierno (PNV) de transformarlo en un hotel de cuatro estrellas haya desatado las protestas de la oposición -liderada por el PSE-, que recurrirá al Ministerio de Fomento para frenar la iniciativa. Los socialistas también presentarán su protesta ante las Juntas Generales y el Parlamento vasco, y en un pleno extraordinario este viernes.
«Haremos todo lo que esté en nuestra mano para detener este proyecto», advirtió el líder del PSE en la villa, Teo Rodríguez. No en vano, la actuación que planean los jeltzales prevé la instalación de dos anexos a ambos lados de un inmueble protegido, de forma que pueda acoger un spa, un jakuzzi y un salón comedor para 250 comensales.
La actuación, que ha sido calificada de «escandalosa» por la oposición, también ha desatado las protestas por el uso comercial de un bien público. «Al final, se trata de hacer un negocio con el dinero de todos», señaló Rodríguez, quien recordó que el Gobierno central ha ofrecido tres millones de euros para la remodelación del inmueble. Este no ha sido el único en ofrecer subvenciones. El Departamento autonómico de Vivienda y la Diputación también aportaron más de 800.000 euros al edificio.
El PSE plantea un uso público de la aduana. «Los bajos podrían albergar una haurreskola, la primera planta los servicios técnicos municipales y la superior el archivo local», explica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece bien porque no pueden usar una antiguedad hermosa para hacer un hotel.